17.10.07

Desde mi dolor de espalda... tal vez

Hola:

Sí, me duele la espalda, y no sé por qué. Escribo esta carta a todos y a nadie, y tampoco sé por qué. El caso es que me duele la espalda, me duele a la altura de los riñones, en la zona lumbar más concretamente. Causas más probables: que haya cogido frío esta noche, y que, si a su vez lo juntamos con mi estado próximo de congestión y resfriado pues hace que me encuentre cansado, como drogado, sin ganas de nada y ese es el motivo por el que escribo esta carta. Porque me duele la espalda y porque no tengo nada que decir, pero tengo la necesidad de escribir una carta, aunque no tenga un destinatario, o los tenga todos.

Ahora que lo pienso, otra causa de mi dolor de espalda puede ser la caída sufrida esta tarde intentando cojer una paloma. Sucede que me compré un rotulador verde, para pintarlas a todas de ese color, y en el intento de atrapar a una, sufrí la caída desde uno de los pinos de la plaza, el viejo campo de fútbol. Pero conseguí mi objetivo, y ahora vuela una paloma verde por los tejados de mi barrio. Mañana, serán más.

En fin, me despido nihilistamente, drogadamente por el sueño y el dolor de espalda. Mañana el cielo se teñirá de verde.

Hasta otra.